Entrevista a Nico Riera en "GENTE"

Sincero, galán, soltero y medio chanta. Así se muestra el donjuán de los chicos surgidos de la factoría de Cris Morena, que a pocos días de terminar su relación con Silvina Escudero habló de todo con GENTE. Sus sueños, sus proyectos, la fama y el más preciado de sus bienes: las mujeres.

Lo va a reconocer sin vueltas, como corresponde: "El hombre vive para levantarse minas". Su manera de hablar preserva aún ese cantar de nió bien, de niño Cris Morena, pero poco a poco se le va notando más su otra tonada, que es más de hombre que de chico. Desde ese registro, Nicolás Riera (25) conversó con GENTE una tarde de verano. Cervezas de por medio, decidió no esconderse más tras el papel de galán juvenil que tantos réditos le trajo y mostrar su costado más adulto. Con mucho de actor, algo de actor y otro tanto de galán, hablará de sueños, conquistas y fama. Además, mira el futuro que le espera, que asoma próspero entre tanta miel, un futuro estruendoso en el que confía, y en el que adivina infinitas posibilidades. Y además, claro, en el que habrá mujeres, muchas mujeres, "porque son lo más lindo que existe", y porque desde las sombras viene cosechando romances hace rato. De todos ellos hay uno que sonó estrepitosamente: el que vivió con Silvina Escudero (27). Se conocieron a finales de 2010, se gustaron, empezaron a verse, y, poco a poco, el cariño los fue acercando a una relación. Pero tal como contaron vía Twitter, la relación ya no va más: Silvina anunció por ese medio que terminaron y él respondió diciendo que su ex "es una mujer con todas las letras". A GENTE, por lo pronto, le contará que era una muy linda relación, pero no un noviazgo, porque él no está para eso... Y es lógico: no iba a empezar una dieta justo cuando se le abren las puertas de los mejores restaurantes de la zona, ¿no?
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- Nico, ¿qué sería de tu vida si no hubiera existido Casi Angeles?

- Estaría viviendo algo que no es lo mío. No habría encotnrado lo que realmente me gusta. Tal vez seguiría estudiando Administración de Empresas.

- ¿Vivir de lo que te gusta es vivir actuando o vivir siendo famoso?

-Definitivamente, vivir actuando. La fama es divertida al principio; pèro después pierde la magia. Terminás sin saber si la gente quiere estar con vos o con tu personaje.

- Y dentro de las cosas malas, ¿te molesta mucho que se metan en tu vida privada? Tu romance con Escudero lo supo todo el mundo.

- La verdad, no viví mucho lo que se generó con Silvina. No es que me asediaron para ver qué pasaba, entonces no lo sufrí. Entiendo que se interesen por mi vida, hasta me divierye, pero es más lindo que te pregunten por tu trabajo, porque significa que lo valoran. Y por suerte viene pasando.

Antes de hablar de trabajo, ¿cómo fue la cosa? ¿Fue realmente un noviazgo?

- No, no. Pero fue una linda relación.

- ¿Te daba celos verla bailar?

- No... ¡al contrario! Con lo bien que baila... Me encanta.

- ¿Y por qué se terminó? ¿Algún escándalo de por medio?

- No, para nada. Son cosas muy personales. Así como no conté cuando estábamos, no quiero contar nada ahora que no estamos. Lo que dijimos en Twitter es suficiente. La verdad, terminamos con la mejor onda. Prefiero no decir nada más.

- Hablemos de trabajo entonces ¿Te ofrecieron ir a "Bailando por un sueño"?

- No directamente. Escuché rumores, pero nada oficial. Igual no lo haría, porque no sé bailar. Le pongo actitud y garra, pero... yo soy de salir más a descontrolar. Además, "Bailando..." no tiene el perfil que quiero darle a mi carrera.

- ¿Y qué te gustaría hacer este año?

- Por lo pronto, el 14 de marzo nos vamos de gira a Israel con los Teen Angels. Y después me gustaría probar en el cine, porque es algo que no hice nunca. Podés preparar más las escenas, los personajes. Y además quiero seguir con la ficción, porque me encanta.

- ¿Si pudieras soñar, a dónde querrías llegar?

-Si me dejás volar, me veo en Hollywood, actuando a pleno. En el camino quiero vivir de todo.

- ¿Cómo manejás la fama para no caer en excesos? En Hollywood sobran casos de chicos exitosos que terminan destruyendo sus carreras.

- Y, si no estabas loco antes de la fama, no te vas a volver loco después. Tiene que ver con la persona que fuiste siempre. Y una clave es ser consciente de todo lo bueno que te está pasando. Me voy a Israel de gira, hago shows para 15 mil personas, voy a España para un evento de los 40 Principales...

- ¿Te pasó de cruzarte una fan muy linda? ¿Cómo es el protocolo?

- Sí, claro me pasó. Y la cosa cambia cuando te piden una foto. "¿Una foto conmigo querés?", pensás. Y tenés que hacerte el dolobu, como que es una más. "Bueno, dale". Y después le tirás: "¿Me podés pasar la foto después?", o le decís que la sacas con el tuyo y le pedís el nombre y... bueno, el celular por si acaso, ¿viste? (risas)

- ¿Cómo sos a la hora de la conquista?

- Con las mujeres me gusta tener que pelearla u poco. Pero tampoco que se haga hiper complicado. Cuando ya te tiran sonrisita, sabés que hay buena onda. Y esta bueno.

- La tele te facilitó bastante las cosas, ¿no?

- Y, si. Es más fácil. Sinceramente es más fácil.

- Se te habilitan accesos vip que antes no se te habilitaban.

- Definitivamente. Porque sigo siendo el mismo de antes, pero...

- ...comés mejor.

- Bueno. Es como que las chicas te tienen más confianza, porque te conocen en algún punto y están dispuestas a hablar con vos, a conocerte. Se la pasa bien.

- Alejandro Dolina dijo una vez que todo lo que hacemos en nuestras vida es para que una mujer nos quiera. Cuando es tan fácil que te quieran, ¿para qué hacés las cosas?

- ¡Para que me quieran más! Creo que el hombre vive para levantar minas. Todo lo que hace es para eso. De hecho, el mundo se mueve en función de las mujeres. Y uno, sabiendo eso, nunca tiene que quedarse quieto. Por algo estoy soltero.

Fuente: Revista Gente